La casa rural de Cal Ferrer está estructurada en tres niveles, cada uno con su propio encanto y funcionalidad. La planta baja albergaba la antigua herrería, un espacio que alguna vez estuvo lleno del sonido del martillo y el calor del fuego. Este lugar histórico ahora ofrece una visión del arduo trabajo que se realizaba en su interior.
El primer piso, actualmente no habitado, conserva el ambiente rústico y auténtico de su época. Este nivel de la casa se mantiene como un testimonio del pasado, intacto y lleno de carácter.
El segundo piso ha sido completamente renovado y equipado para ofrecer una estancia cómoda y agradable. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de todas las comodidades modernas mientras se sumergen en la rica historia que envuelve a Cal Ferrer.
